Extraño tablero encontrado en las ruinas de Troya y que podría ser un juego primitivo parecido al de la Oca.
El tablero de la Oca contiene en sus entrañas dos números mágicos –¿hay algún número que no lo sea?- y esos números son el 7 y el 9. Siete es la mitad exacta de las catorce ocas que aparecen, si exceptuamos la final, la gloria del conocimiento, una vez superada la Muerte. Catorce eran los jóvenes y muchachas que se ofrecían al Minotauro: siete chicas y siete chicos, todos lanzados a las fauces del Monstruo, que representaba la bestialidad. Estos jóvenes eran elegidos por sorteo y el único audaz que se ofreció voluntario fue su vencedor. Si multiplicamos siete por nueve, nos sale el número sesenta y tres, el número de casillas que tiene que recorrer el vencedor a tiradas exactas. En la fecha elegida por Alonso de Barros para publicar su entretenido y curioso manual no aparece el nueve, ¡pero sí el siete! Como decía la vieja oca Yourcenar, sabia Casandra, avisadora de todo peligro, lo que llamamos azar son las leyes de la naturaleza que desconocemos.
2 comentarios:
entretenido y curioso juego de tablero, en el que te puedes preguntar porque el inventor de este juego eligio como protagonista una oca, y no cuaquier otro animal. Comentario enviado por ((El Dany))..xD
Parece ser, Dani, que la Oca era empleada ya por los romanos para la adivinación del futuro. De hecho, se cuidaban unas ocas en el Quirinal, como símbolo del futuro de Roma. Por otra parte, el que llamamos Camino de Santiago, o también Vía Láctea, se llamó también en época medieval, Camino de las Ocas, porque las Ocas se consideraban símbolo de lo misterioso y de la sabiduría. En el actual camino de Santiago se encuentran muchos topónimos (nombres de lugares), que se llaman de la Oca, por ejemplo, los Montes de Oca.
En Florencia hay una calle que se llama Viale dell`Ocche, por la misma razón, y está cerca de la casa de Dante. Así te podría dar más ejemplos, pero lo importante es que esto añade misterio al juego, que es una semblanza de la vida.
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