La noche mágica
Érase una be una noche mágica en la que los juguetes cobraban vida. Un “acción man" era muy gruñón con otro de los juguetes, un caballo; la había tomado con él. Esa noche pasarán una serie de sucesos que son bastante interesantes.
Acción Man: ¿Tú qué coño miras?
Caballo: Uf, no me digas esa cosas...
Acción Man: Cállate, maldita yegua...
Caballo : No soy una yegua, soy un caballito.
Acción Man:a mi no me hables así, maldita mierda, si vas a vivir en mi casa tendrás que aceptar mi condiciones.
Caballo: No eres mas que un juguete, no eres ningún soldado.
Acción Man : Retirate de mi vista, si no quieres que te parta en dos.
Esa misma noche salió de un cuento un rey.
Rey: Escúchame, Acción Man, no maltrates a los caballos porque te pueden salvar de situaciones peligrosas. A mi una vez me salvó un caballo de una batalla que tuve.
Acción Man: Yo no necesito a ningún caballo, me puedo salvar yo solo.
En ese mismo instante salió de ese cuento una princesa y una bruja que se perseguian.
Rey: Mira aquellas dos, parece que tienen problemas
Caballo: !!!Yo las salvaré!!!
El caballo salio corriendo a la princesa la monto y salio corriendo a lo alto del a lo alto del armario.
Princesa: Gracias por salvarme, esa bruja me quería convertir en mosca.
Bruja: Déjame, me la voy a cargar...
Acción Man: Pero no será esta noche...
Y el Acción Man encerró a la bruja en una cárcel de plastilina.
Acción Man: Caballo, quiero perirte perdón.
Caballo: Estás perdonado.
Y todos vivieron felices y comieron perdices, al menos durante una noche.
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